Plan de los Ministerios de Ciencia y Sanidad para la «Protección» de la Salud las Personas frente a las «Pseudoterapias»

RESUMEN

1. El día 26 de diciembre el Ministro de Ciencia anunciaba un plan de publicidad institucional para combatir las pseudociencias.
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2. No es controvertido que toda técnica médica y no médica que no sea convencional dentro de los cuidados de salud, viene siendo atacada y menospreciada desde hace décadas, para ser más específicos, desde los años 90.
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3. Ya con el anterior Gobierno se cocinaban informes y estudios que pretendían cuestionar la eficacia y hasta la legalidad de dichas técnicas.
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4. Igualmente, desde hace años, se han inyectado los mantras de “intrusismo”, “necesidad de regulación”, “aval científico” y “pseudociencia”, conceptos jurídicos y técnicos de difícil por no decir imposible determinación.
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5. En 2017, aparecen grupos de “pseudoescépticos” apoyados desde distintos ámbitos, realizando un trabajo intenso de difamación pública.
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6. A estos grupos de pseudoescépticos se unen las Ministras de Sanidad y el Ministro de Ciencia, así como personajes de la Organización Médica Colegial.
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7. Todas estas personas llenan semanalmente páginas de publicaciones, y minutos de radio y televisión con noticias falsas, verdades distorsionadas, expresiones ridiculizantes y difamantes desde el desconocimiento absoluto y también desde la mala fe y “animus necandi”.
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8. Cada linea de publicación y cada segundo de emisión en radio o televisión cuesta dinero y no es cierto que las noticias sobre homeopatía o sobre clorito de sodio, puedan aportar ningún tipo de rentabilidad a través de anuncios a los medios que las difunden.
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9. Las “fake news”, el “astroturfing” y las noticias “a la carta”, son técnicas conocidas de corrupción institucional, de manipulación y control social. Y todo eso cuesta mucho dinero.
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10. Desconocemos quién ha pagado hasta ahora esta orgía de difamación que dura ya seis meses con inusitada intensidad, pero es seguro que la factura (en favores, promesas de contratos y dinero contante) es elevada.
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11. Lo que viene a hacer ahora el Ministro es a llenarse los bolsillos de dinero líquido con el que hacer frente a un año más de difamación, y todo ello a cargo de los presupuestos generales del Estado.
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12. La publicidad institucional, es una actividad del Gobierno que está regulada y tiene sus normas y reglamentos para evitar el “pasteleo”, el cocinado de noticias favorables a los intereses del partido del Gobierno, y con esas normas se trata de evitar un uso partidista y “privado” del dinero público.
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13. El ministro parece que ha olvidado su plena sujeción a la Ley, y ha iniciado trámites para un plan de publicidad institucional, para una campaña de divulgación, sin cumplir con los requisitos mínimos.
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14. Si estos últimos meses han sido crueles en cuanto difamación, cuando no se contaba con un plan institucionalizado de “divulgación”, hay que imaginarse qué es lo que puede hacer el Gobierno en caso de que pueda utilizar dinero público para esto. Cuántos medios puede comprar, cuantas páginas puede publicar, cuantos minutos puede emitir. El estado pagaría a los medios por colocar esos mensajes y seguiría pidiendo favores a cambio. Si los cinco años pasados fueron lesivos (un 20% menos en el volumen de negocios de los profesionales) y estos últimos seis meses han sido desesperantes (sin que sepamos quién ha pagado la fiesta), cuesta poco imaginar lo que va a ser el 2019 si los Ministros reciben un cheque en blanco y dinero líquido.
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15. Es por eso por lo que es necesario advertir a los Ministros que de no cumplir con los requisitos legales, algunas personas pueden tomar acciones jurídicas serias, tanto en sede administrativa (reclamación patrimonial, solicitud de transparencia y reclamación ante la Comisión de Publicidad dependiente de Presidencia, denuncias ante la CNMC y ante el Tribunal de Cuentas), así como judiciales (acción de cesación, acciones penales por prevaricación y malversación).
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16. El Ministro no ha cumplido con ningún trámite previo y no se le puede consentir que continúe de forma impune por este camino.
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17. La iniciativa del “Plan” de los Ministros es desagradable e insultante, pero no es nada más que humo de difícil materialización. Pero el paso que acaban de dar implica la disponibilidad inmediata de fondos públicos para su estrategia de difamación -algo real, tangible, material- cumpliendo la idea básica del Ministro de Ciencia que dice “no podremos sancionarlos, pero podremos hacer que pasen vergüenza”.

Consulta pública, a través del portal web de la Administración competente, en la que se recabará la opinión de los sujetos y de las organizaciones más representativas potencialmente afectados por la futura norma.

CONSULTA PÚBLICA PREVIA SOBRE EL PROYECTO DE REAL DECRETO POR LA QUE SE MODIFICAN DISTINTAS NORMAS CON OBJETO DE PROTEGER LA SALUD DE LAS PERSONAS FRENTE A LAS PSEUDOTERAPIAS.

A LA EXCELENTÍSIMA DOÑA MARÍA LUISA CARCEDO ROCES, MINISTRA DE SANIDAD.
ALEGACIONES.

ESCRITO del abogado D. Luis de Miguel al MINISTERIO DE CIENCIA.