EXENCIÓN MASCARILLA declaración responsable doble cara en PDF para imprimir y llevar encima.
Un documento a presentar en el Estado Español cuando decís que estáis exentos de llevar mascarilla, y aún así insisten en que debéis presentar alguna «especie de justificante». Está preparado de forma que una vez impreso, se puede recortar y poner doblado en la parte de atrás del móvil, para llevarlo siempre encima.
Este es el ÚNICO JUSTIFICANTE que deberéis presentar si os lo pide ya sea una «policajera» del súper, ya sea un «polijurata», ya sea un agente de la autoridad de verdad. Así evitamos discusiones y ponernos nerviosos. Basta con enseñar este justificante cuando te lo pidan, que lo lean y que te lo devuelvan. Yo tengo varios en la parte de detrás del móvil y cuando me lo piden se lo soy, sigo mi camino y le digo: «quédeselo».
Recordad que los españoles somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario, que tenemos presunción de inocencia, y que SI HAY EXCEPCIONES como las hay en este decreto-ley, tendrá que ser aquel que ACUSA el que tendrá que demostrar la prueba de cargo. Un agente de la autoridad tendrá que DEMOSTRAR porqué motivo sospecha que tú en ese momento no te encuentras en uno de los supuestos del artículo 6.2, y no al revés. Tú no tienes que demostrar nada. Y además, recordad que la LEY en España te impide declarar contra ti mismo, te impide declararte culpable. Y sobre todo, tenéis derecho a GUARDAR SILENCIO, a NO CONTESTAR PREGUNTAS y a NO DAR DATOS PERSONALES, NI SIQUIERA TU NOMBRE.
Rafael Rosselló Cuervas-Mons
Acerca de el documento ACTUALIZADO que te EXIME de llevar mascarilla (en PDF)
No olvidéis que SIEMPRE debéis grabar con el móvil (debéis decir que grabáis de forma privada, por vuestra seguridad y la de ellos, por si hay que llevar las imágenes a un posible juicio, y que no sin para difundirlas, así no tienen excusa para requisaros el móvil porque cometerían delito).
No olvidéis el artículo 139.2 de la constitución, es importante. En resumen si os para un agente por no estar usando la mascarilla, os ponéis a GRABAR y le decís que estáis EXENTOS POR LEY. Si os pide JUSTIFICANTE, le enseñáis la hoja, y cuando acabe de leerla, le pedís que os la devuelva (si se la queda es delito ya que esa hoja es de vuestra propiedad). Si tras leerla os pide que os identifiquéis, preguntáis:
– «¿Estoy detenido? Os dirá que no.
Entonces le decís:
-Pues voy a seguir mi camino.
Si se pone por medio para cortarte el paso, está vulnerando uno de los derechos fundamentales de la constitución, recogidos en artículo 139.2 y en el 19.
No os olvidéis nunca si insisten en que te identifiques en pedir SU CARNET DE PROFESIONAL, para poder denunciarlo. A él y a los que vayan con él, ya sea porque interactúan contigo, ya sea como testigos. Además decís algo así:
– «Si usted insiste en su actitud, no opondré resistencia, pero si me identifico será contra mi voluntad y bajo coacción, ya que no tiene usted ninguna justificación legal para pedírmelo y le estoy diciendo que NO CONSIENTO. Así que muéstreme su carnet de profesional por favor, está usted OBLIGADO por ley a mostrármelo a mi requerimiento. Yo me puedo llevar máximo una multa de 100 euros, pero a usted lo pueden suspender de empleo y sueldo, veremos quién tiene razón».
Ten en cuenta que si no hiciste nada, si no has cometido ningún delito o infracción, no estás obligado a identificarte. Ellos siempre tratan de intimidarte para q te identifiques porque necesitan un nombre para poder multarte, pero no estás obligado a identificarte. No estás obligado a llevar el DNI encima, sólo a exhibirlo a requerimiento (con justificación legal), y si no lo llevas encima, tu DNI no te lo tienes porqué saber de memoria, ni estás obligado a dar datos personales, ni si quiera tu nombre completo.
Si tenéis un problema gordo (muy raro sería) podéis decir: «Habeas corpus» y os tienen que llevar ante el juez, al que le explicáis lo sucedido y los artículos vulnerados.
Comenzad ya a empoderaros (no como los feministas 😄), o vais a vivir SUMISOS como ESCLAVOS, esto va para largo. Cuantos más seamos, más fuerza haremos, y llegará un momento que cuando a un agente le digas que estás exento… te dejará en paz.
Si no estás de acuerdo con el uso de mascarillas porque te parece absurdo y un atentado contra la dignidad de la persona, recuerda que en España, según la ley, se puede decir que su uso es voluntario, bastaría con decir que no puedes, a partir de ahí, nadie tiene porque entrometerse en tu vida privada. A continuación te lo explico con la legislación en la mano.
El artículo 6.2 del capítulo II del Real Decreto-ley 21/2020, de 9 de junio, de medidas frente a la crisis sanitaria COVID-19, donde se habla de las excepciones de uso de mascarillas en España, viene a decir que no es necesario que las uses si sientes cualquier mínima dificultad respiratoria. La excepción no especifica qué es una dificultad respiratoria y no creo que nadie pueda afirmar que no tiene algún tipo de dificultad respiratoria con respecto a un modo ideal de respiración, sobre todo, con este calor. Es decir, se trata de algo muy subjetivo que queda a la libre interpretación de cada uno. Además, esta excepción no exige ningún justificante médico (la Orden del 19 de mayo tampoco lo exigía para dificultades respiratorias, pero sí para enfermedades no compatibles con el uso de mascarillas. En este Real Decreto no lo exige en ningún caso). Aún más subjetivo son los supuestos de fuerza mayor o situación de necesidad de los que habla, pues un simple picor de nariz o la molestia que supone llevar puesta la mascarilla podría adaptarse a esta excepción.
https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2020-5895
El Decreto-ley es de rango superior respecto a las resoluciones que están sacando las comunidades autónomas, por lo que prevalece sobre éstas; de todas formas, las resoluciones de las comunidades autónomas también contemplan estas excepciones (un ejemplo es la última Resolución de la Generalitat de Cataluña del 9 de julio donde hace referencia a una Resolución anterior para referirse a las excepciones, artículo 2.2.2)
Es decir, según la propia ley, no sólo no es necesario que utilices mascarilla si te molesta lo más mínimo, sino que ni siquiera sería necesario que mantuvieras la distancia respecto a tus semejantes al no poder llevar mascarilla debido a que te molesta.
Todo esto se ha hecho para que nadie pueda acusar de nada a quienes están detrás de estas leyes cuando acabe todo esto, pues siempre podrán alegar que te dieron esta posibilidad. De todas maneras, tendrán que responder por la confusión creada y el enfrentamiento social que se está generando entre la población, pues no se puede hacer una ley diciendo de forma tan rotunda que es obligatorio llevar mascarilla (más, teniendo en cuenta el estado de pánico creado) y, en letra pequeña, decir luego que aquellas personas que les moleste lo más mínimo no tienen porque llevarla. Y mucho más tendrán que responder quienes han dictado estas leyes y cuyas declaraciones públicas se limitan a insistir tanto en la obligatoriedad, sin hacer la más mínima mención a estas excepciones.
De todas maneras, aunque no existiera una excepción, ante leyes tan absurdas como ésta, destinadas a escenificar una crisis sanitaria inexistente cuyo único objetivo es destruir las economías de muchos países, especialmente la de los más pobres para volverles a endeudar con los más ricos, unas leyes que vulneran los más elementales derechos humanos y atentan contra l a dignidad del individuo (e incluso contra tu propia salud física y mental), la única postura responsable sería la desobediencia, y más, cuando una sinrazón así ha sido, históricamente, la causa de múltiples genocidios.
https://boe.es/ – Documento BOE-A-2020-5895
(Tomado del grupo Proyecto de ecoaldeas sin dictadores)
Hablamos con el colegio de Médicos de Pontevedra sobre las mascarillas
La abstención es la única solución para que los ciudadanos recuperemos el poder y la soberanía
Nadie puede atentar contra nuestra salud física y emocional
BREVE RESUMEN
Nada sospechoso…
Hace unos pocos meses, la Organización Mundial contra la Salud declara una pandemia en todo el mundo. Predicen que van a morir millones de personas y aseguran que el virus es muy peligroso y contagioso.
El caso es que se toman unas medidas impresionantes (pagadas con el dinero del contribuyente), que nunca antes se habían tomado en la historia de la medicina, como encerrar a personas completamente sanas y anular casi todas sus libertades (saltándose las constituciones nacionales y la Declaración Universal de los Derechos Humanos).
Se imponen toques de queda en casi todo el mundo con la policía y el ejército patrullando por las calles de las ciudades. Y la economía de casi todas las naciones se paraliza (aunque los políticos mantienen sus sueldos, o, incluso, los aumentan).
Paralelamente, acontece una censura planetaria como jamás se había visto. Sobre todo, en las redes sociales y en plataformas de vídeos. Y, tal que así, mediante empresas pagadas con el dinero del contribuyente, se elimina sin previo aviso toda opinión, todo argumento, todo testimonio de autoridades sanitarias o científicos reputados, o incluso toda prueba fehaciente, que cuestione, contradiga o desmonte la versión oficial.
Asimismo, las televisiones bombardean todo el día, sólo, con noticias que acompasan dicha versión. No se escuchan voces disidentes. Y cuando se escuchan, bien se etiquetan como teorías de la conspiración, o directamente son ridiculizadas para adoctrinar en contra de ellas a la población.
Además, todos los médicos que aparecen por la televisión, sorprendentemente, acompasan sin excepción la versión oficial. Ninguno la pone en tela de juicio. Ninguno la cuestiona. Ninguno ve la menor fisura.
De esta guisa, los medios oficiales proscriben, silencian, descalifican o vetan todas las expresiones discrepantes. Las instituciones no abren un debate, no se crean foros de diálogo, no hay contraste, no se visibiliza la diversidad de opiniones que surge de forma natural y espontánea en la sociedad y en la propia comunidad médico-científica.
En consecuencia, y tal como estaba previsto, una mayoría de gobiernos nacionales supeditan sus decisiones a los criterios de un mando único centralizado OMS, y todas las directrices se implementan después a la fuerza, al amparo de un estado parapolicial y con la amenaza de multas exorbitantes y de penas de prisión para cualquier ciudadano que se salte las leyes de la «Nueva Normalidad».
A todo esto, la mayoría de naciones sólo contemplan una forma única de tratar al virus: con medicación. Y sólo una forma única de prevenir el contagio (incluso para personas ya inmunizadas): con una vacuna obligatoria creada por un magnate de la informática que jamás ha sido capaz de inmunizar sus ordenadores de los virus digitales y que, por si fuera poco, está compulsivamente obsesionado con reducir la población mundial. Pero en ningún momento se contemplan otros tratamientos alternativos o naturales que demuestran, en la práxis médica, ser altamente eficaces y no comportar efectos secundarios. Al contrario, éstos se vetan, se silencian, se censuran, se persiguen penalmente o se ridiculizan.
Y, llegados a este punto, y a pesar de todas estas anomalías e irregularidades, todavía una parte significativa de la población sigue sin ver nada sospechoso en todo esto.
Surrealista.
Rafael Rosselló Cuervas-Mons