FUENTE:
Patrick Quanten, médico de pueblo, fue requerido por el sistema médico británico por su modo de practicar la medicina. Querían que recetara más medicamentos a sus pacientes y productos más caros. Para entonces Patrick ya había descubierto que los medicamentos no curaban a sus pacientes, por tanto, decidió enfrentarse al sistema, abandonar la práctica médica y dejar el Colegio de Médicos. A partir de ese momento en lugar de seguir intentado curar enfermedades, se dedicó a investigar en qué consiste la salud y en cómo mantenerla. Ahora tiene claro que las enfermedades no provienen de un agresor externo –la enfermedad habita en nuestro interior-, y que la cura tampoco va a ser nunca algo externo a nosotros (ya sea una sustancia química o natural). Tampoco necesitamos a ningún experto que nos diga lo que tenemos que hacer. La única solución es tomar responsabilidad sobre nuestra salud y decidir por nosotros mismos qué hacer.
SOMOS LOS ÚNICOS A LOS QUE IMPORTA NUESTRA SALUD,
POR LO TANTO, LOS QUE DEBEMOS TOMAR LAS RIENDAS
Deja de escuchar a todo el mundo y de leer tantos libros. Sanar es cambiar tu mente. Cambiar tu mente –tu manera de pensar- ayuda a tu cuerpo. Sanar es un proceso continuo, durante toda la vida, y se limita única y exclusivamente a limpiar. Tenemos que encontrar las respuestas que están dentro nuestro, y darnos cuenta de que para estar sanos y ser felices, no debemos dejar que nadie nos diga lo que tenemos que hacer. Eso también implica no decir a los demás lo que creemos que ellos tienen que hacer.
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