Desde la declaración del Gran Rabino Dr. Esra Iwan Götz, firmada también, entre otros asistentes, por el Dr. Ryke Geerd Hamer y la Sra, Olivia Pilhar el día 17 de Diciembre del 2008 hasta el día de hoy, no se ha producido ningún desmentido ni reacción oficial alguna por parte de la comunidad hebrea.
Mientras tanto en Alemania la gente no se atreve a pronunciarse públicamente sobre temas susceptibles de represión estatal. Es otro de tantos países donde no se respeta la libertad de expresión. En Alemania todavía hay leyes arcaicas por las que se puede encarcelar a la gente bajo la acusación de «agitación de masas», y existe un cuerpo de policía llamado policía del pensamiento para hacer cumplir esta ley. De este modo, cualquier manifestación u opinión puede convertirse en delito, y ser perseguida y acallada bajo un régimen que viene manteniéndose desde la finalización de la segunda guerra mundial, cuando los aliados instauraron un gobierno provisional que todavía se mantiene.
El estado Alemán está vulnerando La Declaración de los Derechos Humanos. Alemania debe poner en marcha un proceso constituyente que devuelva el Estado y sus instituciones al pueblo alemán. Y esto es algo que sólo el propio pueblo puede hacer.
Los descubrimientos del Dr. Hamer dejan en evidencia los estudios académicos oficiales basados en teorías, dogmas y supersticiones. Este conocimiento representa una amenaza para la industria farmacéutica y no encaja en una sociedad capitalista. Pero es el salvavidas para la libertad de los seres humanos.
Los médicos que han podido acceder y llegar a comprender los programas especiales de la naturaleza que el Dr. Hamer ha descubierto, se enfrentan ahora a un incómodo dilema moral: Seguir formando parte de esa maquinaria exterminadora de vidas humanas… pero que te da de comer, privilegios y prestigio, o navegar a contracorriente, arriesgándose a perder su título de médico, y ayudar a sus «pacientes» a desprenderse del miedo, de la dependencia de la industria farmacológica, conociendo sus propios procesos naturales.
A aquellos oncólogos y médicos en general que tengan conciencia, les va a resultar muy difícil seguir formando parte de esa maquinaria de exterminio, ya que se convierten en cómplices de asesinato y genocidio. Se empieza a practicar un doble diagnóstico para las mismas patologías o síntomas, uno para los «pacientes» y otro para la familia y amigos. Sin mencionar a aquellos médicos judíos que a sabiendas efectúan dos tipos de tratamiento. A los pacientes judíos se les trata según la Germánica Nueva Medicina ® y a los no judíos se les da el tratamiento oficial de tortura con quimio y morfina (Documento firmado en Noruega el 17 de Diciembre del 2008).
Asimismo, tanto los periodistas como los directivos o responsables en contenidos de los medios de comunicación, que conociendo las leyes naturales biológicas descubiertas y estudiadas en la Germánica Nueva Medicina ®, desarrollan o colaboran con campañas mediáticas destinadas a ocultar este conocimiento, también son cómplices de asesinato y genocidio. Los responsables y creadores de estas campañas mediáticas deben ser acusados de crímenes contra la humanidad.
Los cargos políticos de la administración que tengan competencia en el área de la salud pública, son igualmente cómplices de genocidio si no lo denuncian oficialmente ante los tribunales presentándose como parte de la acusación.
Los descubrimientos del Dr. Hamer reclaman un nuevo orden social y político basado en la honestidad y el bien común. En el área de la docencia de este nuevo paradigma, los ministerios de educación de cada país deberán elaborar un plan de estudios para la carrera de Medicina basado en la Germánica Nueva Medicina®. Asimismo se impartirán asignaturas en todos los planes de estudios universitarios y pre-universitarios destinadas a la introducción del estudio de las 5 leyes biológicas y de los procesos especiales de la naturaleza descritos por la Germánica Nueva Medicina®.
Animamos a todos los profesionales que sostienen esa maquinaria infernal, a que salgan del armario. Sin vosotros el sistema se viene abajo.
Equipo de seryactuar.org