Una historia de errónea identificación y de corrupción de evidencias
Patrick Quanten -febrero 2020-
La historia que las autoridades médicas nos cuentan sobre los virus son por un lado errores de juicio, y por otro lado, una forma de crear objetivos de estudio o métodos de estudio. Yo he estado destacando esta situación desde hace tiempo, basándome en la evidencia científica que ha ido emergiendo repetidamente, y ha sido repetidamente confirmada durante los últimos doscientos años. Los científicos saben que los microorganismos que se encuentran en el tejido infectado han surgido del propio tejido enfermo, no del ambiente exterior. Saben que la presencia de dos cosas, al mismo tiempo y en el mismo lugar, no constituye un vínculo causal entre las dos. Los científicos han demostrado también que los virus no están vivos, que no son organismos, y que no ‘atacan’. Los virus son una excusa masiva para encubrir la intoxicación.
Y sin embargo, el público permanece mudo. Se les está forzando a pasar de un modo de pánico al siguiente, y ellos les complacen. Ese público —del cual tú también formas parte— no hace ningún esfuerzo para llegar a saber la verdad. Todos seguís ‘luchando’ contra las autoridades médicas sobre temas que ellos saben que tienen controlados, tales como el contenido de las vacunas, o los efectos que se han registrado de las vacunaciones. La cuestión no es si las vacunaciones son o no son seguras y efectivas. Tal cuestión se queda obsoleta cuando aplicamos el conocimiento científico sobre las infecciones, las bacterias y los virus.
Cuando nos fijamos en la ciencia que nos dice que ‘las infecciones no se transmiten como resultado del salto de un microorganismo de un individuo a otro’, entonces sabemos que es innecesaria la «protección» contra un ataque tan imaginario. Cuando llegamos a ser conscientes de que la ciencia nunca ha aislado ni identificado a un solo virus, entonces es cuando nos damos cuenta de que no existen como microorganismos.
Tenemos un tsunami de supuesta ‘información’, alimentada por unos medios de comunicación que no son críticos, y que nos inundan diariamente con una oleada de mentiras seleccionadas. ¿Está esa máquina mediática buscando la verdad en nuestro beneficio? ¿Nos ofrece información alguna que se oponga a la visión de las autoridades sobre las vacunas y las infecciones? ¿Has oído algo en relación con el juicio que concluyó que no existe ninguna evidencia científica de que existan los virus?
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